"1984 " - George Orwell

Buenas noches :)

El libro completo está disponible aquí, siendo brindado bajo fines exclusivamente educativos y de investigación. Podrán acceder al mismo mediante su mail institucional. 

Si leyeron Rebelión en la Granja (1945), se acordarán de las inscripciones en la pared con pintura blanca, la vigilancia de los cerdos y la asignación de funciones dentro del sistema. Estos son elementos que George Orwell repite en 1984 con nuevos matices. Como dijo la Profesora en clase, presten especial atención al funcionamiento de los ministerios de Amor, Paz, Abundancia y Verdad, especialmente ante la regulación de la conducta de los ciudadanos de Oceanía.

A continuación, la tapa creada por Shepard Fairey para la publicación de 1984 de Penguin Random House Grupo Editorial en el año 2008. También conocido bajo su seudónimo OBEY, este artista urbano y diseñador gráfico estadounidense popularizó el icónico cartel con la leyenda HOPE, utilizado por Barack Obama durante su campaña presidencial. Sus diseños toman elementos del cartelismo de propaganda política de mediados del siglo XX. No es pura casualidad esta prestigiosa editorial lo haya elegido para este trabajo. En Argentina, la Editorial DeBolsillo reproduce la obra para su adaptación al español.


En mi opinión, resaltan tres elementos en la obra que atacan exitosamente el componente propagandístico de la distópica y futurista novela.

El color rojo, despierta un elemento violento, dinámico, pasional y de alerta, que abraza el afiche y destaca el titulo del libro, del cual se desprenden rayos, cuales reflectores en una oscuridad nocturna. Del mismo modo, colorea las estrellas, que podemos relacionarlas con rangos en fuerzas armadas y de seguridad. Y finalmente, un ojo humano en párpado, atento y semi-centrado en el cuadro, que con detalles en colores claros produce un alto contraste, siendo el primer elemento que el espectador distingue, coronado por un alambre de púas, símbolo de la privación de la libertad física dentro de un sistema de premios y castigos.

El fin de este análisis es demostrar que en una obra de arte ningún elemento es circunstancial. Todo contribuye a una construcción de sentido, que cada espectador puede configurar en base a su experiencia personal y capacidad de análisis de los elementos brindados por el artista.

Según la Real Academia Española, la distopía es la representación ficticia de una sociedad futura de características negativas causantes de la alienación humana. En los géneros literarios se opone al mundo perfecto de la utopía, con sistemas de gobierno pacíficos y seguros, dentro de un contexto de idealismo e innovación. En las utopías ya no hay guerra, enfermedad, pobreza o desigualdad.

Si conocen alguna producción literaria, cinematográfica o artística que se relacione con estos conceptos, no duden de compartirla en el grupo, como lo hicieron con El Fin de la Infancia de Arthur C. Clarke, excelente novela utópica, o Black Mirror de Netflix, serie británica distópica de mis favoritas.

Particularmente, 1984 es una distopía por excelencia, crítica y vibrante, que a pesar de haber sido escrita hace mas de medio siglo, relata situaciones que dan que hablar en la sociedad del siglo XXI. Recomiendo su lectura, no sólo porque será citado a lo largo de la materia en numerosas oportunidades, sino porque en la era de la posverdad, las fake news, los reality shows y la supervigilancia despierta en el lector ese núcleo de la personalidad humana que, de alguna manera, logra poner una resistencia al engaño y la coerción.